martes, 7 de abril de 2009

Cierran los bares y las bandas tocan en la calle


Por Miguel Graziano
El dueño de un bar se olvidó de abrir sus puertas y varias bandas y solistas se quedaban sin concierto, pero llegaba público y algunos artistas podían tocar sin amplificación, por lo que organizaron una zapada en la calle. Fue el domingo en Diagonal 74 y calle 8, en la puerta de Stakes, el bar que quedó cerrado. Tocaron Pablo Matías Vidal y Bicho Bolita, futuro Bicho de Luxe, un artista neuquino que tuvo un paso por La Plata a principios de 2000 y volvió de visita unos días, para tocar en vivo y grabar algunas canciones.
“Fue una desinteligencia de la gente que organizo la fecha. Pero bueno, suele pasar que la gente de los bares, salvo casos muy especiales, no se copan con las bandas”, explicó a Diagonales Chico Ninguno, uno de los artistas que estaba anunciado y se quedó con las ganas. Además, el evento iba a reunir a Raimon y Antolín, pero cuando a las 19 los músicos llegaron a la puerta de Stakes, el lugar estaba cerrado.
“Cuando dos horas después de que llegamos el dueño del bar confirmó que no iba a abrir ya era desmoralizante”, contó Chico Ninguno, “estábamos todos medio enojados. A algunos nos dio hambre y nos fuimos a comer pizza. Al rato llego un mensaje: Ricardo (Bicho Bolita) esta tocando en la puerta del bar". Chico Ninguno y los que estaban en la pizzería pegaron la vuelta a la diagonal de inmediato.
Bajo un tilo, Vidal ya había desgranado sus canciones. “Estuvo buenísimo. Y lo de Bicho estuvo zarpado. Tocó con El Tonga, que es su percusionista en la banda París gatitos”, explicó Raimon (que también toca en Hongo).
Una bolsa de maíz inflado fue la fuente de la inspiración. Más de 50 personas se habían acercado a ver el concierto, muchos de ellos estudiantes universitarios neuquinos que querían ver a Bicho Bolita y Parisgatitos, por lo que de inmediato se armó un espectáculo callejero.
“Se le ocurrió a la gente que iba llegando. No se querían ir sin escuchar y se armo un escenario improvisado bajo un tilo”, explicó Raimon. Y agregó: “los que manejan el bar evidentemente no conocen el nivel artístico que se le propone. Eso, sumado a un mal entendido, resultó con que llegamos y nos encontramos con que el boliche estaba cerrado”.
El show comenzó luego de varios llamados a los dueños del lugar, al encargado y a otros bares, entre los que figuraron Pura Vida (Diagonal 78 entre 61 y 8) y el Centro de Cultura y Comunicación (42 entre 6 y 7). Sin posibilidades de acceder a ningún otro sitio, el público fue convenciendo a los músicos, que comenzaron a bromear con una enorme bolsa de Tutuca (maíz inflado azucarado).
Dicen que algunos se fueron pero mientras tanto otros llegaban y nadie tomaba una decisión, hasta que los músicos se entregaron a la zapada en la calle.
La primera canción que sonó fue de Virus. “Bicho Bolita siempre toca en todos lados, en cualquier lugar donde esté toca. Siempre va con la guitarra”, explicó Chico Ninguno. “Hicimos unas 30 canciones con la palabra Tutuca. Cantamos Superficies de placer, pero cambiamos ´dejo crecer mi tremenda timidez´ por ´dejo crecer mi tutuca del poder´, todo muy hippie la cosa”, agregó.
Ayer a la tarde Bicho Bolita hizo un acústico en el programa Infierno Grande en Radio Universidad y también habló con Diagonales. “Llegamos el domingo a la mañana de Neuquén, fresquitos y atentos para tocar a la noche, pero no nos abrían la puerta y entonces nos quedamos bajo un árbol”, contó. Y se despidió: “el Tonga y yo agradecemos de todo corazón a los que hicieron el aguante”. Además, contó que se cambiará el nombre por Bicho de Luxe, porque no quiere que los periodistas sigan poniendo que le gustan los bichos bolitas, cuando en verdad su nombre surgió de un animé japonés.
La gente llegaba para ir al bar a ver algunas bandas, pero se encontraba con que el lugar estaba cerrado y algunos de los músicos estaban de zapada bajo un árbol. Dicen que se respiraba mucha buena onda y salió eso de hacer el concierto en la calle porque nadie se lo quería perder.

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