Rubén Bondoni y los últimos pasos de su nuevo proyecto: Notorious antes que la música y la literatura lo invadan todo (foto: Eva Cabrera)
Por Miguel Russo
Primer y segundo piso de la calle 51, entre 4 y 5. Balcones que asoman a la rambla y sus árboles. Por ahora, se sienten los apurones de último momento para que todo esté en orden. Pero a partir del viernes, desde esos balcones saldrá música para toda la ciudad. Es que en el remodelado Pasaje Rodrigo, inaugurará este viernes Notorious (el mismo espacio cultural que funciona en la Ciudad de Buenos Aires) y en donde conviven librería, disquería, restaurante y shows. Rubén Bondoni, dueño de la marca, escucha, sugiere, firma, mira planos, va y viene controlando los últimos retoques para que todo esté listo en el puntapié inicial del viernes. Entre esas idas y vueltas, café de por medio, cuenta: "La Plata me eligió a mí. Dos personas del emprendimiento del shopping Pasaje Rodrigo se acercaron hace cuatro años, cuando comenzaron a armar el proyecto buscando un negocio ancla que tuviese que ver con la cultura y no un Mc algo o el mundo de las hamburguesas. Notorious les pareció una propuesta interesante. El proyecto me pareció interesantísimo y cuando vi el lugar, aunque todavía estaba todo por hacer, me enamoré. Luego de cuatro años, aquí estamos. Hay incertidumbre por saber con qué nos vamos a encontrar al abrir, pero confiados en que el proyecto, tanto el del Pasaje en general, como el de Notorious en particular, es lo mejor que tenemos”.
–En el segundo piso funcionará el restaurante y lugar de los shows. En el primero, la librería y la disquería. ¿Qué tipo de música y de literatura va a vender?
–La idea es encontrar la mercadería que habitualmente no se encuentra en otros lugares. Ya sea porque no tienen interés en mostrarlo o porque no tienen espacio para hacerlo. En discos, apostamos por lo que producen los sellos independientes, que vienen ocupando un espacio en el mercado desde hace varios años con un porcentaje bastante interesante. En literatura lo mismo. No buscamos el best seller ni los libros de venta rápida. Nada que tenga que ver con lo prometido desde los cuarenta principales.
–¿Y en cuanto a los espectáculos?
–Lo mismo. Arrancamos con jazz, con Walter Malosetti, pero en los días siguientes tenemos a Yusa, a Tatiana Parra, Fulanas Trío. La idea es acercar algunos espectáculos que por diferentes razones no llegaron a La Plata y otros que son netamente platenses.
–Cuando haya espectáculos, ¿seguirá funcionando el restaurante?
–Sí, queremos continuar con el concepto que había en el café concert o que tiene el Blue Note. Un espacio donde la gente pueda almorzar o cenar y ver un espectáculo, una muestra fotográfica, escuchar un disco o leer un libro. Es un centro cultural completo, con after office, presentaciones de libros, muestras, shows. Un espacio para la cultura.
–Dentro de un shopping, con todos los prejuicios que eso acarrea...
–Exacto. Se tienen prejuicios con relación a los shoppings, pero nosotros queremos revertir esa tendencia. Es un shopping a la criolla.
–O una especie de Blue Note platense...
–Ojalá sea así. Cuando decidimos tentar fortuna con nuestro proyecto Notorious en España, nos encontramos con que el público de Madrid o Barcelona era totalmente distinto al argentino. El público argentino se desvive por tener una buena mesa y el español lo único que quieren es un lugar en la barra. Hay que adaptarse al contexto. Cada país tiene sus códigos y cada ciudad las tiene también. En Blue Note, hay mesas para seis y la gente va llegando y se va sentando, sin conocer a los otros que la ocupan. Piden una copa, fuman, charlan y escuchan música. La mejor banda. Son conceptos diferentes de lo que es un espacio cultural. Una vez, un músico de Nueva York, me dio una clara definición de esos espacios: si no hay humo y alcohol, no hay un club de jazz. Nosotros creemos que puede haber un club de jazz acá. Queremos demostrarlo. La movida cultural platense es lo suficientemente fuerte como para que ocurra.
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